La sociedad actual valora mucho la belleza de la persona, pero siempre desde el ámbito de lo físico, esto no es nuevo ahora, ya que desde hace muchos años ha sido muy valorado por la sociedad. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la sociedad griega, en la que el físico era muy importante, por esto ellos centraban sus obras escultóricas en la belleza. A lo largo de toda la historia el canon de belleza ha ido cambiando. Hubo una época en la que se consideraba que las personas bellas eran las que tenían una complexión gruesa, en otro tiempo se ha considerado que la belleza se encuentra en las personas con extremada delgadez o con bastante musculatura. Lo cierto es que esto ha provocado un cambio en la vida de la mayoría de las personas ya que intentan imitar y asemejarse a lo que se considera que es la belleza. Ésto ha tenido tanta importancia que nuestra sociedad ha utilizado lo que se consideraba belleza para realizar campañas publicitarias o trabajar en programas televisivos, en definitiva, la belleza se ha convertido en un requisito imprescindible para llegar a conseguir algunas metas.
En cada época de la historia el ideal femenino ha ido cambiando. Antes de su entrada en el mundo laboral, la mujer era considerada un objeto y se aplicaba a sí misma el canon de belleza. Después, y ya dentro de la sociedad capitalista, la ideología ha sido sustituida por el canon que impone el mercado.
La mujer actual, socialmente ha escalado y se ha educado, ha cambiado su forma de pensar y actuar. Actualmente les preocupa tanto su aspecto físico, que la mayoría de veces, de este depende su autoestima, su valor y su felicidad, la vida parece imposible sin un espejo. De esta manera y sin darse cuenta se ven envueltas en una sociedad consumista donde la moda y los estereotipos arrastran a grandes multitudes. Ese prototipo de belleza ideal que se reduce a la imagen física de la “mujer Light” es la de un cuerpo delgado, esculpido y congelado en la eterna juventud. Para lograrlo cuenta con una variedad de dietas y ejercicios físicos, así como cirugías, siliconas, liposucción y cosmética. Aunque este ideal de belleza es cada vez más inalcanzable, puesto que el cuerpo de la mujer debe ser cada vez mas delgado y estilizado, influido por las modas de la alta costura y la presentación en las pasarelas de nuevos diseños que han influido en la estética femenina.
Es cierto que en la época actual la indumentaria retorna a brindar una manera delicada, colorida, fresca y con características entendidas como femeninas para los hombres como lo fue en siglos pasados en que los accesorios, las pelucas, maquillajes, encajes y pantalones entallados conformaban la vestimenta de los hombres.
En la actualidad los hombres también empiezan a ser esclavos de su imagen. Existen varios modelos a seguir para los hombres en el siglo XXI, la imagen actual de los hombres y la proyección que quieren mostrar y tener con respecto a su cuerpo ha variado de manera determinante. La ropa es colorida incluyendo los tonos pastel, pantalones que ciñen la figura, camisas y camisetas que resaltan el atractivo pectoral. Los productos de belleza centrados en la fisonomía empiezan a dirigirse a los hombres para tener manos suaves y conseguir la desaparición del acné y verrugas en cara y cuerpo. El deseo de poseer cuerpos atléticos ha propiciado que los hombres cambien su forma de vida recurriendo así al ejercicio exhaustivo, seguimiento de dietas y al uso de implementos que ayudan de manera momentánea o permanente a resaltar la belleza del cuerpo. Las visitas a los centros estéticos, a los spas y el uso de cosméticos comienzan a ser autoregalos de hombres, la preocupación por lucir ropa de moda, un cuerpo musculoso y/o esbelto ronda en su cabeza.
Llegados a este punto nos encontramos con los hombres llamados “metrosexuales” son grandes consumidores de cosméticos, revistas de diseño, ropa de moda y partidarios de las cirugías estéticas, un modelo es el futbolista David Beckham, quien se pinta las uñas, se hace trencitas en el pelo y posa para revistas.
Los hombres pueden ejercer el gusto por la belleza ya que hoy en día las estéticas son mixtas.
Todo esto ha sido aprovechado para hacernos creer que es muy importante nuestra apariencia, que llevar una cierta ropa te hace más bella, que las personas que no visten según lo que se considera “bello” no son iguales, nos hacen tener prejuicios sobre las personas que no responden al canon que ha establecido la sociedad.
Pero en realidad ¿qué es la belleza? ¿Qué criterios nos dicen que una persona es bella o no?
Al hacerme esta pregunta no encuentro una respuesta que me haga comprender porque se considera bella a una persona y no a otra. Todo esto me hace ver que la belleza no es algo que podamos determinar o establecer. Lo que consideramos bello depende de cada uno, mi concepto de belleza no necesariamente tiene que ser canon de belleza para otras personas.
A mi parecer la belleza esta en los ojos del que mira. Y el que mira nunca ve lo que es, solo puede ver lo que le parece.
Cada persona tiene su visión acerca de lo que para ella es bello. Una persona no es más bella que otra por estar más delgada o más gorda, por tener los ojos azules o verdes, por ser más alta o baja. La belleza de la persona está en su interior, en su forma de ser y en su personalidad. Por este motivo no podemos estereotipar la belleza en una figura determinada.
Actualmente en la sociedad encontramos a personas que tienen una visión muy diversa de lo que es la belleza.
Encontramos multitud de estilos de moda, hay personas que visten con ropa deportiva, con ropa de marcas conocidas, otras visten informal, hippies, clásicas, trajeados, etc. Cada uno de ellos no es más bello por llevar un tipo de ropa u otro. Todo es belleza. Lo mismo sucede con las personas que son más gordas o están más delgadas, tener un determinado peso no significa que no tengas belleza. Todo esto me hace pensar qué es lo que la sociedad ha construido, un mundo lleno de prejuicios y estereotipias en base a unos criterios que no tienen ningún sentido, sino al contrario, que nos hacen sentir mal, no estar contentos con nuestro cuerpo e imitar lo que se considera que es lo ideal, en definitiva nos hace ser seres sin personalidad que buscan ser aceptados por la sociedad solo por el mero hecho de vestir de una forma o tener un determinado peso.
Considero que las personas son bellas por sí mismas y no necesitamos ser clones unos de otros.
Antiguamente la belleza se asociaba con tener la piel blanca, porque los que tenían la piel morena eran los trabajadores, llegando estos a echarse polvos sobre la piel para aparentar una tez blanquecina. Ahora sucede al contrario, la gente quiere oscurecer la piel por lo que utilizan cosméticos potenciadores del color, así como se obsesionan con tomar el sol en la playa o piscina o darse sesiones de rayos UVA. A esta obsesión por estar moreno se le denomina tanorexia.
Otros aspecto interesante es que en la actualidad las personas están muy influenciadas por la moda, creemos que por llevar una prenda de cierta marca vamos mejor vestidos que otras personas que llevan la misma prenda pero de una marca poco conocida. Muchas de estas personas solo compran ropa en las que esté visible el logotipo de la marca, para que todo el mundo pueda ver que lo que lleva puesto es de una determinada marca.
La moda, desde tiempo atrás, ha sido un factor importante. El ser humano ha ido creando nuevas "modas” dependiendo del tiempo y ocasión en las que la moda se puede resaltar. La moda es una fuente de trabajo que permite a las personas que se dedican al diseño generar ganancias monetarias, desde el personal que diseña, costureros y hasta los modelos que lucen en pasarelas.
Desde hace tiempo se ha venido mejorando la moda tanto para señora como para caballero, antiguamente las señoras usaban vestidos muy largos que no les permitían enseñar su escultural cuerpo. La vestimenta al igual que la moda evolucionó a partir del siglo XX y empezó a lucirse mas descotada para las señoras y sin tantos accesorios para los caballeros.
Hoy en día una gran parte de la población esta obsesionada por estar en forma, por tener un físico diez en el que se aprecie claramente que van al gimnasio para moldear su cuerpo, marcar y aumentar su musculatura. Esto ocurre sobretodo en los jóvenes, para los que el cuerpo o su aspecto físico es muy importante. Esto supone que pasen horas y horas rodeados de pesas y cuidando la alimentación, la cual tiene un papel fundamental para conseguir el cuerpo deseado. La obsesión puede llegar a tal punto que algunas de estas personas ponen en peligro su salud, recurriendo al dopaje.
Llegados a este punto nos encontramos con la vigorexia, que es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal.
Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, es una enfermedad que también afecta a las mujeres.
Los vigoréxicos suelen realizar ejercicio físico excesivo, a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, pues de lo contrario se sienten débiles o enclenques. A esta exigencia se suma un trastorno en la alimentación que se hace patente en una dieta poco equilibrada en donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, mientras que la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigoréxico consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos.
Por otro lado existen otros trastornos alimenticios tales como la anorexia y/o bulimia, cuya principal causa es el descontento personal con su imagen corporal.
Ahora voy a hacer una breve referencia del significado de estos trastornos ya que muchas personas pueden confundirlos.
Un Trastorno en la Alimentación es una enfermedad causada por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico, relacionada con la alteración de los hábitos alimenticios comunes.
Obesidad, Anorexia y bulimia están actualmente entre las alteraciones de alimentación y comportamiento más frecuentes entre los 12 y 20 años.
La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por el exceso de grasa en el organismo. Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples consecuencias en nuestra salud fuertemente relacionada con enfermedades cardiovasculares, dermatológicas, gastrointestinales, diabetes, etc.
La bulimia es una enfermedad de causas diversas que produce desarreglos en la ingesta de alimentos con periodos de compulsión para comer, con otros de dietas abusivas, asociado a vómitos y la ingesta de diversos medicamentos (laxantes y diuréticos).
Estas personas poseen una baja autoestima y sienten culpa por comer demasiado, debido a esto, presentan oscilaciones bruscas del peso corporal.
Por otro lado, la anorexia supone la pérdida del apetito para conseguir rápidamente una disminución de peso mediante la restricción de la ingesta de alimentos, sobre todo los de alto valor calórico. Las personas que padecen de anorexia tienen una imagen distorsionada de su cuerpo, se ven gordos, aun cuando presentan un estado de extrema delgadez.
Desde la adolescencia son muchas las niñas y niños que comienzan a darse cuenta que están en descontento con su físico. En la sociedad occidental desde la infancia educamos a las niñas, especialmente, a preocuparse más por su imagen corporal. Los medios de comunicación difunden artistas, modelos y personas famosas con cuerpos espectaculares.
La diferencia de peso con el modelo hace que casi ninguna persona se sienta satisfecha con su cuerpo.
Cuando el adelgazamiento y la actividad física no consiguen alcanzar el ideal de belleza, se recurre a la cirugía. Existen técnicas, como la lipoescultura, que moldea el cuerpo extrayendo lo que "sobra".
Las cirugías plásticas estéticas han surgido como respuesta a la búsqueda de ese estereotipo de belleza, pues aborda los procedimientos que ayudan a cambiar ciertos rasgos poco atractivos de las personas, corrigiendo imperfecciones o modificando los contornos, mejorando la apariencia de las personas acercándose a los parámetros de belleza establecidos por la sociedad actual.
Los cirujanos "tratan" aquellas partes corporales que son un "problema" o motivación de baja autoestima para los pacientes, siendo ésta una de las principales causas por las que las personas deciden hacerse una cirugía.
Una de las intervenciones más comunes en nuestra sociedad es la inyección de Botox, éste se trata de un fármaco que actúa paralizando temporalmente los músculos actuando contra las arrugas faciales provocando un rejuvenecimiento facial. Las inyecciones de botox han demostrado ser un procedimiento cosmético muy popular. El paciente, una vez realizada la aplicación de Botox, puede reincorporarse a su rutina habitual puesto que no se requiere ingreso en el centro médico donde éste es aplicado. Una de las ventajas del tratamiento de Botox es que resulta más asequible que las intervenciones de cirugía estética.
Hoy en día la cirugía se ha convertido en el regalo estrella de un gran número de mujeres y poco a poco se extiende al colectivo masculino. Aunque esta práctica no está al alcance de todos los bolsillos, es cierto que cada vez son más frecuentes este tipo de intervenciones. Me llama la atención, que actualmente, se está extendiendo esta práctica a niños y niñas menores de edad, un ejemplo de ello lo vemos en los informativos, tanto televisivos como impresos, que nos muestran como padres regalan a sus hijos operaciones estéticas para que logren ser felices con su aspecto físico y, de esta manera, evitar las posibles vejaciones de sus compañeros.
Otra práctica para sentirnos más bellos es la perforación y el decorado de nuestro cuerpo mediante los tatuajes.
En primer lugar voy a hablar de los tatuajes. En nuestra sociedad encontramos individuos de distintas edades y clases sociales que se muestran orgullosos por lucir sus tatuajes, muchos de ellos se vuelven adictos a esta práctica, mientras que otros piensan que hacerse uno es un daño inútil a la piel. Los tatuajes siguen dando que hablar y creando polémica, pero ¿qué es un tatuaje?; de acuerdo a lo que especifica la Real Academia Española, la definición correcta es: “un dibujo indeleble en la epidermis”. Con esta definición podemos afirmar que los tatuajes son dibujos de cualquier tipo que son hechos en distintas partes del cuerpo humano.
Además de una forma de "decorar" el cuerpo, el tatuaje se ha convertido en una forma de expresión de la cultura actual. Con el tatuaje la persona quiere decir algo más de él y resaltar esa parte del cuerpo dónde se lo hace.
En los últimos años, el tatuaje ha sido incorporado progresivamente por la sociedad y hoy, éste cumple funciones puramente estéticas y no distingue entre sectores sociales. Aunque el tatuaje no es aceptado por algunas clases sociales, actualmente no provoca la creación de prejuicios.
En segundo lugar voy a hacer referencia al uso de las perforaciones o piercing. Estas perforaciones son una forma de modificación corporal y refleja tanto valores culturales, religiosos y espirituales. Además forman parte de la moda. Hace unos años era poco usual ver a personas con piercing y si los llevaban era en la oreja u ombligo. Hoy en día la moda ha cambiado, casi todo el mundo lleva una perforación en la oreja, ahora la moda es hacerse el piercing en otras partes del cuerpo como la boca, labio, dientes, cejas o en la parte más inesperada del cuerpo. Los piercing actualmente son una práctica muy utilizada por los jóvenes y suelen estar situados en la zona del cuerpo que quieren resaltar, en definitiva se ha convertido en una forma de identidad personal.
Para finalizar me gustaría esclarecer algunos puntos fundamentales desarrollados en este ensayo.
Llegar a una definición de lo bello es una tarea que puede costar más de una vida; la trayectoria de la estética, la belleza y el arte mismo está estructurada en conceptos tan abstractos que no nos llevan fácilmente a una respuesta satisfactoria.
Lo bello es lo que mis sentidos reconocen como real y que provocan un sentimiento positivo, agradable y trascendente.
El sentir estético nunca se revela como una manifestación idéntica en todos y cada uno de nosotros, ni siquiera es igual en todos los momentos. Se muestra de manera diversa dependiendo de cada cultura, individuo, historia y experiencia personal.
Estamos en una sociedad donde la belleza exterior, la figura estupenda y las tallas reducidas están a la orden del día, como muestran los anuncios, dietas, revistas, películas, moda… Todo parece basarse en la belleza. Pero luego tenemos que comprobar que la vida real, la vida de la calle, la cruda y dura realidad es bien distinta, todos gozamos de una belleza exterior de lo más normal para lo que estamos acostumbrados a ver, pero claro, nos hace que deseemos constantemente lo que no tenemos, lo que vemos en los modelos de pasarela o en esos cuerpos de anuncio. Damos demasiada importancia al aspecto externo sin valorar el interior de cada persona, la belleza que llevamos dentro.
El cuerpo es nuestra única posesión y por eso debemos amarlo, valorarlo y cuidarlo. Debemos aceptar nuestro cuerpo sin el temor a que los demás nos rechacen. Nuestra sociedad quiere inculcar a los jóvenes valores de solidaridad y de respeto hacia cualquier condición social, aspecto o clase, pero día tras día vemos que todos somos hipócritas y caemos en el imperio de la belleza exterior por encima de todo lo demás.
Recordemos que la verdadera belleza es aquella que emana del alma y del corazón de una persona y debemos vivir día tras día respetando esos cánones de belleza interior, cada persona debe actuar de acuerdo a lo que su corazón le diga y no a lo que la sociedad establece que es lo ideal.
No hay belleza sin desarrollo pleno del ser interior.
